Lo cierto es que nuevamente ha terminado demostrándonos que no está para el reto que significa ser un alcalde que se haga respetar y que está lejos de ser el burgomaestre aquel que añoramos y que el destino nos es mezquino. (Y parece que nos seguirá siendo a juzgar por los próximos candidatos).
Quiero decirles, antes de continuar, que el Chévere de la Selva será pobre, pero es muy honrado (siempre con la camisita zurcidita, pero bien lavadita) y no está en desacuerdo con el trabajo que con mucho esfuerzo, me imagino, realizan miles de personas navidad tras navidad y de esa manera apalean las dificultades propias de estos tiempos. Pero cuando de poner orden se trata es cuando tiene que aflorar las más efectivas recetas, sin ir muy lejos nos queda el gran ejemplo de Andrade y Castañeda, que pudieron hacerlo en Lima.
Es preciso recordar que Abensur, cual Rambo bigotón, quiso implantar el "principio de autoridad" e impedir que los vendedores ambulantes se instalaran en la calle Próspero y coloquen sus productos en la cancha del Pardo, gastando un cojonal de dinero fruto de nuestros siempre puntuales impuestos (¿o a caso alguien se atrasa en pagar arbitrios, y andamos esperando amnistías?), cosa que le mereció un sillazo en plena sesión de alcaldía, con los ambulantes tomando las instalaciones de la municipalidad, en medio de un zafarrancho generalizado. Shaluco tuvo que dar marcha atrás en su intento lo que más que un triunfo de los ambulantes fue una derrota del alcalde (junto a la versión charapa de Jorge del Castillo, Rafael Saavedra). Después el mismo Abensur, aseguró que cedió debido a la presión de los medios y de su propia familia que le decían "pobrecitos los ambulantes". Cualquiera que haya sido el origen de su marcha atrás es evidente que quedó mal con los ambulantes, principales perjudicados de su suspendida medida, y con la población misma que respaldaba la intención de ordenar el comercio ambulatorio navideño.
Sin embargo, enérgico y amenazante él, frunciendo su cara, dijo "así me vengan haciéndose los pobrecitos no les voy a dejar entrar en la Próspero, mucha pendejada, ya" (bueno, quizás no lo dijo tan exactamente así, pero esa era la idea)
¿Qué pasó? ¿Qué pasó? vamos ayyyy….
Nada, que "Ron Damón Abensur" no se quiso comprar el muertito y prefirió pasar piola por Navidad comiendo su pavito, sin tener más dolores de cabeza que le hagan perder más pelo del que ahora tiene.
Así de simple. De otra manera no entiendo por qué se puso tan sedita o a lo mejor, Shaluco encontró que es un buen negocio poner puesto ambulante por navidad y se ha apuntado con algún stand. Lo cierto es que, de un año a otro, se ha convertido en una suerte de cuy mágico, o será más bien de pelejo mágico que da stands navideños, aun a pesar del desorden generalizado.
Lindo mi Shaluquito.
"Preocuparse no deben, así la ciudad sea vea fea, desordenada y adefesia, yo te doy stand, y te asesoro en ventas y marketing"
On, total… que viva la anarquía.